martes, 18 de junio de 2013

Dos que viven juntos

"Basta de excusas, de miradas de soslayo mientras murmuras entre dientes cargas de profundidad que hacen que esto tambalee de nuevo. Llevas un tiempo esquivándome, no estoy cómodo con esta situación y sé que tú tampoco lo estás. Fuera desplantes y fija tus ojos en los míos; búscame, es fácil encontrarme y, si quieres, descarga en mí todo ese rencor acumulado. Claro que no espero música para mis oídos y puede que lo que digas hiera mi orgullo pero es hora de poner las cosas claras. Tú ya sabes lo que pienso de todo esto y sé que habrá dolor; es necesario no dejarse algo dentro para que nada se quede enquistado si queremos seguir juntos... porque tú quieres que esto funcione ¿verdad?"


Con sus exóticos ojos turquesa la gata, altiva, miró por fin de frente al gato. El desafiante cruce de miradas pareció eterno pero después lenta, sincrónicamente los dos dieron unos pasitos que les acercaron hasta casi tocarse con los hocicos. Ella posó su cabeza sobre el cuello de él. Él ronroneó de placer.

2 comentarios:

  1. Está claro, las cosas a la car y mirando a los ojos. Muy bueno, otra vez papa Pop. Un abrazo amigo

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  2. Muchas gracias querido Releante, me alegro de que te haya gustado. Las historias solo cobran vida cuando alguien las lee. Abrazo.

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