martes, 31 de enero de 2012

Segovianos

Si eres de Segovia o vives en una ciudad pequeña donde todos se conocen, lo entenderás.
Si no, déjate llevar por el flow.


Lo que ocurre cuando se pasea por la Calle Real segoviana, también conocida como Tontódromo.

lunes, 30 de enero de 2012

La buena ventura

Hace ya demasiadas jornadas que la calma es total. Las velas completamente desplegadas no recogen una sola brizna de un viento que no existe y que parece que se fue tiempo atrás para no volver, abandonándonos a nuestra propia suerte. El mar es una llanura infinita o ¿es que más allá de ese horizonte al que nunca llegamos no hay nada? Sin viento no hay respuesta. Cada día que pasa la gente está más nerviosa y los murmullos a escondidas y dispersos de la semana anterior han dado paso a voces descaradamente amenazadoras. La inquietud ha hecho presa de la marinería, los más fieles se alejan prudentemente de mi lado y temo que esta situación se haga inaguantable si no cambian las condiciones meteorológicas en las próximas horas. Tanta calma nos va a volver a todos locos así que intento que la tripulación se mantenga ocupada todo el día a base de disciplina, ordenando contínuos simulacros de ataques de navíos enemigos, aumentando las tareas de limpieza e incluso realizando entrenamientos y juegos físicos en cubierta. He dado orden a mi segundo para que se doblen las raciones de comida y aguardiente aún a riesgo de quedarnos sin nada antes de lo previsto, pero al menos es lo único que los aplaca durante un rato. Quiero ganar tiempo, pero el tiempo transcurre muy lentamente cuando no sopla el viento. Creo que no me queda mucho si esto no cambia porque ya nadie está de mi lado.


Amanece otro día despejado y sin viento. Están golpeando la puerta de mi camarote con ansiedad. Abro la tapa de mi reloj de bosillo y veo tu cara perfecta sonriéndome igual que cuando me despediste en Veracruz hace dos meses. Siento que es mi último día como capitán de la "Buenaventura".

viernes, 27 de enero de 2012

Vengo de allá

Hay días en los que siento envidia de aquellos que viven sin necesidad de ser amados. Son esos que se conforman y de hecho no quieren más que lo instintivo, el exclusivo alivio físico evitando llegar a la más grande pasión humana, la que convierte meras escaramuzas de cama en verdaderas historias vitales que en algunas ocasiones pueden trascender el tiempo y el espacio convirtiéndose en leyendas. Tengo melancolía -que es la nostalgia de lo no vivido- de las épocas animales en las que lo único que importa es la satisfacción inmediata sin efectos secundarios, sin recuerdos ni lágrimas ni rencores. Echo de menos actos de toma y daca, llenos de sensaciones y a la vez libres de sentimientos, amores fugaces y anónimos con fecha de caducidad instantánea, hoy todo para ti mañana para otra. Ese mundo que ahora ya no existe para mí, que es tan raro y donde la única moneda de pago es el puro orgasmo, desnudo, sin concesiones, sin peajes, sin más. Casi nada.


Que no se me olvide que vengo de allí.

miércoles, 25 de enero de 2012

El Clásico otra vez (y otra y otra y...)

Para los que piensen que voy a hablar del partido de esta noche, emplearé las mismas palabras que usa Mourinho en multitud de ocasiones: "No sé". Lo que sí quiero decir es que la historia cuando se repite con tanta frecuencia y aún siendo buena, cansa; sobre todo cuando sabes lo que va a ocurrir y el final es invariablemente el mismo. Un desenlace que a los que somos seguidores del Realmadrid no nos gusta nada, pero que como en la estupenda película "Atrapado en el tiempo" no podemos evitar que siga sucediendo. Suena el silbato, empieza el encuentro y otra vez el Día de la Marmota. Claro, que en la peli llega un momento en que Bill Murray, a fuerza de vivir las mismas situaciones y cometer los mismos errores contínuamente, acaba por aprender y es capaz de modificar los acontecimientos, consiguiendo terminar la historia de otra forma y, lo que es más importante, con final feliz.
Mourinho es una suerte de Bill Murray viviendo una situación recurrente en la que se encuentra atrapado -y por desgracia todos los madridistas con él- de la que no sabe cómo salir. Me temo que hoy se repetirá lo de siempre y no tengo mucha confianza en que este personaje haya sido capaz de sacar las conclusiones suficientes de anteriores experiencias como para poder modificar un final que todos esperamos. Es todo taaan aburrido...


Mourinho: cambia, hazlo bien y saca a la chica a bailar. Que sí, que funciona, ya verás.

lunes, 23 de enero de 2012

Usted se encuentra aquí

En la bola de cristal que esta mañana he comprado en la pequeña tienda de Cosas Raras que hay al fondo de la callecita se ve reflejado todo mi mundo. Ya me lo advirtió el señor tendero que esa era una bola especial, no de las que leen el futuro sino de las que te dicen quién eres y qué te rodea. Es una buena compra, más bien una compra útil porque ya iba necesitando algo que me señalara con certeza cuál es mi situación en algunos momentos de mi vida, tal es la facilidad que tengo para descentrarme y dispersarme, y a falta de alguien sincero que me ponga de vez en cuando los pies en el suelo, mi bola nueva me dará un toque de atención siempre que lo precise. El señor tendero ha sido muy claro en este punto: "La bola de cristal es de tercera o cuarta mano pero funciona a la perfección y jamás miente; habrá veces que lo que veas en su interior te resulte extraño, cómico o ajeno, pero no por eso lo rechaces: es parte de ti. Todos tenemos algo en nuestro interior que no reconocemos, por eso el gran valor de la bola es que te dice fielmente quién eres y dónde estás. Es como una madre: siempre te va a decir la Verdad, aunque no te guste".


Las bolas de cristal que leen el presente ya no se fabrican y sólo hay dos formas de conseguirlas: o tienes la suerte de que alguien te la deje en herencia o tienes la suerte de encontrarla en alguna de esas tiendas donde venden Cosas Raras. Yo te puedo dejar la mía si la necesitas alguna vez.

viernes, 20 de enero de 2012

El instante que pudo cambiar una vida

- Perdona... ¿tienes hora?
- Sí claro...mmm... las 11 y cuarto.
- Gracias.
- De nada, hasta lue...
- Espera, ¿sabes dónde está la calle Coronel Vicente Hernández?
- No me suena... ¡Ah, ya sé!. Sigue por ésta misma hasta que llegues a un chino y nada más pasarlo, la primera a la derecha. Es una calle muy pequeñita, no tiene salida.
- Lo sé, allí vivo yo. En el número 2.
- ¿Me estás vacilando?.. Adiós.
- Un momento... ¿tienes fuego?
- No fumo.
- Haces bien. Bueno, en realidad yo tampoco pero...
- Que te den. Si quieres entretenerte, mira a esos del semáforo que hacen malabares.
- Espera, no quiero molestarte. Te he visto venir de frente y ha sido como una aparición. Tenía que hablar contigo.
- Pues las apariciones a Lourdes.
- No, en serio ¿Nunca te ha ocurrido que hayas visto a alguien por primera vez y sepas desde ese mismo instante que es la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida?
- Pues déjame que piense... ¡NO! Adiós.
- Espera por favor. Por favor.
- Oye, ya está bien. ¿Dónde está la cámara?
- Te invito a un café: cinco minutos y te vas. Solo eso, cinco minutos.
- Yo no me tomo nada con desconocidos así que inténtalo con otra. Me voy.
- ¡No! Esto no lo hecho con nadie en mi vida y no lo volveré a hacer. Tienes que saberlo: tú eres TÚ. Las demás nunca serán TÚ. Tú no eres cualquiera, eres justo la parte que me falta. ¡Cásate conmigo!
- A ti te falta algo en la cabeza. Mira, reconozco que has sido creativo y que nunca me han entrado así, pero deja que te diga una cosa: yo soy YO y no quiero ser tu TÚ. Sólo quiero coger el Metro y llegar a mi casa.
- ¿Volveré a verte?
- Ja ja ja. Eres un cachondo. Adiós.

Ella dio la vuelta y se marchó dando grandes zancadas. A él le pareció que ella se alejaba como a cámara lenta. Él creyó que su vida se había acabado en ese preciso momento, aunque viviese todavía 50 años más.

Al entrar en la boca de Metro ella se paró en los primeros escalones, se giró y vio que él continuaba allí. Dudó un instante pero meneó la cabeza y continuó bajando las escaleras.
"Y por qué me iba a tomar un café con él".


- Perdona... ¿tienes hora?

miércoles, 18 de enero de 2012

El Clásico

Para los que piensen que voy a hablar del partido de esta noche, emplearé las mismas palabras que usa Mourinho en multitud de ocasiones: "No". El agrio, bocazas y en ocasiones malencarado -pero en definitiva entrañable- "Special One" (se ha metido tanto en el personaje que mola y ya le echaremos de menos cuando no esté), podría ser redenominado como el Dr. No, el archienemigo que todos querríamos tener. Pero insisto, este no es el tema.
Hoy voy a hablar de El Clásico, es decir, el tema total. Me refiero al argumento por antonomasia de cualquier obra creativa, el asunto que mueve montañas, que hace variar fronteras, que provoca guerras y alcanza paces, que convierte lo negro en blanco y viceversa, que afila cuchillos y hace romas las puntas, que allana las cuestas y abre precipicios, que a veces es descanso y otras tormento, que da vida pero también mata... Sí señoras y señores, estoy hablando de Eso: el clásico de los clásicos.


Así que todos juntos gritamos -coronel, mande firmes- ¡Viva el Amor!

lunes, 16 de enero de 2012

El pensamiento único

Sé lo que ocurre cuando vas contra Ellos; y si no es exactamente contra Ellos, sé lo que ocurre cuando dices algo que no está previsto, cuando no es lo Correcto. Ya me lo advirtió Karl, las formas y los modos son los que son y no es conveniente hacerse notar en estos momentos aunque sea con una opinión tan inocente, o al menos eso me parecía. No contaba que para Ellos no hay nada inocente y todo es susceptible de ir contra el Status y El Libro. He visto caer a mucha gente a mi alrededor, grandes creadores, enormes pensadores, brillantes oradores, mujeres y hombres justos, personas sensatas, incluso algunos de Ellos porque nadie está por encima del Libro y cualquiera que se atreva a poner en duda alguna palabra de sus 647 páginas, no solo queda marcado, deja de ser parte del Status y muere en vida que es peor que morir definitivamente puesto que la agonía solo acaba cuando Ellos lo deciden. Pero no esperaba que alguien como yo fuera a irritarles y parecerles peligroso. Yo, que he consagrado mi vida para que el Status siga siendo nuestra forma de vida. La mejor que un ser humano pueda tener.
Hace frío en la calle, de esos días con un cielo tan plomizo que parece que se va a caer encima en cualquier momento. Un coche oscuro del B.E. acaba de aparcar frente a mi casa. Es la hora.


Página 203 de El Libro, cápítulo 14. "Los hombres y las mujeres tienen que saber en todo momento que el Status es la única forma para alcanzar la felicidad. Toda aquella persona que lo ponga en cuestión en público o en privado, deberá ser reorientada por el Bureau Especial durante un periodo necesario y suficiente. No hay felicidad sin Status."

jueves, 12 de enero de 2012

Los sueños son

"5 de mayo de 1539. El capitán Roque Álvarez de Mendiola se volvió a nosotros y señalando a lo más profundo de la selva del Darién, dio la orden de marchar. Todos sabíamos que a partir de allí nadie bautizado en la fe cristiana había puesto un pie, pero nadie dudaba de que algo grande nos estaba esperando. De momento solo habíamos descubierto calor sofocante, mosquitos y el cansancio atroz de largas jornadas caminando, pero tantas penalidades durante meses merecían la pena y no íbamos a abandonar ahora que seguro estábamos tan cerca del honor y las riquezas. Dicen que la fe mueve montañas pero el oro es más poderoso y hace que las gentes superen cualquier dificultad e incluso pierdan la cabeza tras Eldorado, las Siete Ciudades de Cíbola o cualquier otro lugar real o imaginario donde encontrarlo con tal abundancia que cambie y ennoblezca la vida del más humilde servidor de Su Católica Majestad. Y todo esto lo tenemos a mano, yo creo en las palabras de mi capitán".


17 de octubre de 1543. Llevamos meses en busca de la expedición perdida de Álvarez de Mendiola. Un indio kuna ha sido hecho prisionero en las inmediaciones del campamento. Lleva calado un casco español oxidado y en su cuello cuelga lo que parece una cabeza humana de reducidas dimensiones. Este lugar es espantoso.

martes, 10 de enero de 2012

Como siempre, como nunca

Vuelta sobre la vuelta, bienvenida Rutina amiga del alma que me das cobijo y me conforta tu seguridad, que me evita sobresaltos, me lleva por caminos transitados y me permite pisar suelo firme y conocido. Querida Compañera de fatigas que conozco desde hace tanto tiempo y me comprende tan bien, que con una sola mirada y sin palabras sabemos qué decirnos y qué queremos. Entrañable y sana Costumbre, dirige con pulso firme y cadencia adecuada mis pasos y condúceme con seguridad mientras busco un lugar al que, de bonito que es, nunca llegar por no romper esa magia del deseo que se mantiene mientras no se alcanza la meta. Bendita Tú que mantienes mi pulso y mi ánimo, quédate siempre conmigo.


Querida Rutina, sorpréndeme este año.

miércoles, 4 de enero de 2012

Una historia cualquiera

K volvió a mirar nerviosamente el Tag Heuer que llevaba en su muñeca y aunque comprobó que el segundero avanzaba, a él le parecía que el tiempo se había detenido. Gotas de sudor cruzaban de norte a sur su amplia frente pero la mayoría no lograba atravesar la barrera que suponían sus frondosas cejas y solo las más persistentes conseguían rebasarlas. Entonces K se dio cuenta de que chorreaba y en un acto de fugaz sincronía, soltó el volante y se quitó con una mano sus Ray-Ban mientras con el reverso de la otra se secaba de una pasada todo el sudor. Nuevamente instaló las gafas de sol delante de unos ojos que buscaban con ansiedad el cambio de color en los discos del semáforo. Verde, por fin. K pisó el acelerador y esa fue la orden para que 250 caballos se pusieran de acuerdo en mover el precioso Mustang azul. Con la mano derecha sujetó dos docenas de rosas amarillas que ocupaban el asiento del copiloto evitando que se aplastaran contra el respaldo. Hacía tres meses desde la última vez que estuvo con T y quería llegar a su casa antes de que ella se despertara. T era una chica realmente atractiva, de esas que no podían estar tres meses sola; ni siquiera tres días. Pero K pensaba que él era distinto.


K ni siquiera bajó del coche: otro Mustang aparcado a la puerta de su casa le hizo ver que sus días con T ya eran historia.

lunes, 2 de enero de 2012

Reiniciar

Haciendo un análisis fugaz y siendo benevolente con la definición, el año pasado ha sido para olvidar. Sin necesidad de sacar la lista de todos los sucesos negativos que ocurrieron -muchos y variados- estaremos de acuerdo en que prácticamente todo giró en torno a eso que se ha instalado en nuestras casas como un invitado molesto que se empeña en quedar a pesar de que la fiesta terminó: la maldita Crisis. Esa que impregna el ambiente de pesimismo y que consigue volver todo de un tono plomizo, denso y oscuro, merece que la echemos a gorrazos de nuestro espacio vital gritando cual Fernán Gómez ¡váyase a la mierda! http://www.youtube.com/watch?v=nwLoqH6fA4M Así que entre otros propósitos a poner en práctica con el comienzo del año, yo propongo apretar el botón que cada uno crea conveniente y resetear la vida que parece que a muchos se nos había colgado.


Reiniciar. Lo mismo que hicieron Joy Division cuando se convirtieron en New Order.