martes, 13 de marzo de 2012

Ahhhhh...

Hay pocas cosas tan placenteras como el primer sorbo de una cerveza cuando tienes mucha sed. Es una sensación muy cercana al orgasmo en la que el momento del clímax se alcanza durante ese trasiego; justo ahí cierras los ojos y, al mismo tiempo que un escalofrío recorre tu cuerpo de la nuca a los pies, sientes que estás en otro lugar e incluso en otro época. Un viaje astral fugaz sin necesidad de iniciarse en las psicociencias.
El segundo trago ya no es igual porque aunque también da placer, éste es más terrenal y las sensaciones de antes ya no aparecen. Por si acaso insistes con un tercero pero nada: mola, sí, pero no es lo mismo. Quizás hay que insistir aún más con los siguientes tragos y con más cervezas para volver a encontrarse en otra dimensión, pero la magia del primer sorbo ya no vuelve a suceder. Tendrás que esperar a que sea otro día y vuelvas a tener una sed inmensa y solo desees que te la sacie una buena y fresca cerveza.


Madrid, un día cualquiera de julio: ponte una de Marvin Gaye, haz el amor, suda y tómate después una cerveza helada. Placer tras placer.

lunes, 12 de marzo de 2012

Comer

De primero, unas mollejas de cordero lechal -muy tiernas-, además de gambas plancha y gambas al ajillo, también unas croquetas de jamón y pollo, judiones de la Granja y nuestro famoso bonito escabechado, buenísimo, nadie lo hace como nosotros ¿eh?
¿De beber? Unas cervecitas por aquí... dos, tres, cuatro... una sin, ¡ah! dos sin. Cocacola lai, dos tambiém. ¿Vino? Pongo para entrar un Blanco de Nieva... No, no tengo Pie Franco. Y tinto pues tenemos el de la casa, un Ribera crianza muy rico, aunque si quieren traigo la carta de vinos si prefieren otros. Pero de verdad que el de la casa está muy bueno ¿eh?
¿Qué tal esos primeros, eh? Bien, vamos a por los segundos. Tenemos cochifrito al ajillo, cordero lechal -muy tierno-, cochinillo, entrecot... eso de carnes. Pescados tenemos las cocochas y la merluza a la romana que la preparamos en supremas, muy ricas ¿eh?
¿Vamos con los postres? Tenemos ponche, tarta milhojas, flan, pudin y bueno, también hay fruta si quieren.
¿Cafés? ¿Un digestivo? ¿Una copa?
¿Todo bien por aquí? ¿Falta algo? ¿Otra copa más?
Bueno, bueno, gracias por venir. Muy amables, me alegro de que les haya gustado ¿eh?
Espero verles pronto por aquí otra vez ¿eh? Gracias, gracias. Que les vaya bien ¿eh?


- Me encuentro un poco pesado; no tenía que haber pedido postre.

sábado, 3 de marzo de 2012

Un sorbito y después otro

Es delicioso desayunar en fin de semana. Levantarse tranquilamente e ir a la cocina a prepararte un zumito de naranja. Despacio, una a una las naranjas van pasando del estado sólido al líquido y después a tu boca. Mirar por la ventana y posar la mirada en ningún sitio, soñar que estás en otro lugar, eso está bien. Luego, pausadamente, haciendo meditación entre sorbo y sorbo, tomarse un café recién hecho con leche o un chocolate bien calentito. Acompañarlo de una buena porra o de un cruasán de mantequilla es alcanzar un estado cercano al máximo placer. Sé dónde conseguirlas porque conozco excelentes churrerías y magníficos obradores con los mejores cruasanes y porras de la ciudad. Y si a todo esto lo acompaño de algo tan relajante y optimista como cualquier canción de Henri Salvador, probablemente esté disfrutando del mejor momento de la semana.
Desayunar en fin de semana es un ejercicio de reencuentro con uno mismo, disfrutando del placer de perder el tiempo porque hoy no tienes prisa.


Deberíamos desayunar todos los días como si fuera fin de semana. Nos iría mejor.