domingo, 8 de diciembre de 2013

Mecagoenlaputa

Domingo y currando.
Y no me salen las cosas hoy.
Y hace un frío de cojones.
Y estoy a 8.000 putos km. de lo que más quiero.


Cagoenrrós.

sábado, 21 de septiembre de 2013

En este lado del Mundo

Yo soy Bill pero Scarlett no está. Estoy en un lugar extraño pero esto no es Tokio. Ruido, luces, coches, humo. Hay gente por todos lados pero estoy solo. Ellos me hablan, yo les respondo, no me entienden, no les entiendo; sonríen, sonríen mucho, sonríen demasiado: quieren su propina. Toma tu puto 15% y déjame en paz.
Hoy es igual que ayer y mañana parece que también. Yo soy Bill y no sé muy bien qué hago aquí.


 Ahí fuera no para de llover; aquí dentro, también. ¿Dónde estás Scarlett?

viernes, 16 de agosto de 2013

martes, 18 de junio de 2013

Dos que viven juntos

"Basta de excusas, de miradas de soslayo mientras murmuras entre dientes cargas de profundidad que hacen que esto tambalee de nuevo. Llevas un tiempo esquivándome, no estoy cómodo con esta situación y sé que tú tampoco lo estás. Fuera desplantes y fija tus ojos en los míos; búscame, es fácil encontrarme y, si quieres, descarga en mí todo ese rencor acumulado. Claro que no espero música para mis oídos y puede que lo que digas hiera mi orgullo pero es hora de poner las cosas claras. Tú ya sabes lo que pienso de todo esto y sé que habrá dolor; es necesario no dejarse algo dentro para que nada se quede enquistado si queremos seguir juntos... porque tú quieres que esto funcione ¿verdad?"


Con sus exóticos ojos turquesa la gata, altiva, miró por fin de frente al gato. El desafiante cruce de miradas pareció eterno pero después lenta, sincrónicamente los dos dieron unos pasitos que les acercaron hasta casi tocarse con los hocicos. Ella posó su cabeza sobre el cuello de él. Él ronroneó de placer.

viernes, 14 de junio de 2013

Para un amigo que no conozco

"...it's time to tell my friends I love them..."

No te he visto nunca pero sé que eres de los que merece la pena, uno de los nuestros. No he hablado contigo en mi vida pero vivo contigo cada detalle de la tuya. No sé quien eres pero gente como tú son los que quieres tener como amigos, bien cerca. No estoy seguro si vienes de aquí o de allá, del norte o del sur o de cualquier otro lado. No tengo claro si eres blanco, negro, amarillo o colorado. No sé casi nada de ti pero a mí me da igual; a la gente que estimo no la distingo por su aspecto, no la miro con los ojos: la siento con el alma. Por eso, mi querido desconocido, yo te saludo.


Para Releante.

martes, 28 de mayo de 2013

Lejos, cerca.

Es como si lo viera, como si estuviera allí mismo sintiendo que me atraviesa el cuerpo el gélido y persistente viento que suele recorrer de norte a sur el desolado páramo donde se encuentra la cabaña. Cierro los ojos; recuerdo con precisión ese lugar donde solo un cercano bosquecillo, con su amorfa y nevada figura, rompe la monotonía de un paisaje blanco en aquel confín tan poco agradable para la existencia humana. No se me ocurre un sitio mejor para ti que ese. Sí, allí debes pasar una buena temporada sin que el resto del mundo tenga noticias sobre ti, alejada de todos los que tanto hicieron en los últimos tiempos que la vida -nuestra vida- fuera un martirio.
No le deseo a nadie pasar por esto, saber que tú estás tan lejos y vivir con la agonía de no tener noticias de ti, e incluso ser consciente de las pocas posibilidades que tenemos de que nos volvamos a ver, pero mi conciencia no estaría en paz si no tengo la certeza de que al menos existe un lugar en la Tierra donde nadie te haga daño otra vez. Allí estás a salvo. Ahora solo nos queda rogar porque algún día esa gentuza piense que nos hemos evaporado definitivamente, se olviden de nosotros y nos dejen en paz. Cuando por fin ese horror vivido que tanto nos pesa se convierta simplemente en un amargo pasado, solo entonces podremos volver a estar juntos.


Estás lejos de todos pero yo te siento a mi lado.

jueves, 16 de mayo de 2013

Cuesta arriba

Quiero ir hacia adelante y solo consigo retroceder. Al coger carrerilla para tomar impulso y saltar, me quedo clavado muchos pasos más atrás del punto donde pretendo salir propulsado. Es como esas veces que sueñas que quieres llegar a un lugar y, por mucho que corras, ese destino se aleja más y más; como intentar mover una extremidad cuando se te queda dormida y notas ese cosquilleo que indica que las fuerzas te fallan y no hay conexión entre cuerpo y mente. Esta es una de esas ocasiones en las que me siento como los salmones que no logran remontar el río y a mitad de subida la corriente los agota y los vence y se dejan arrastrar exhaustos y moribundos de vuelta al mar.
Quizá alguien esté detrás de mi falta de progresos, afanándose para que no avance, anclándome en un presente poco alentador, empeñándose en que siga en la parte gris de la vida; pero no estoy seguro de quién es.


A veces pienso que ese alguien soy yo.

lunes, 6 de mayo de 2013

Uno más para los demás

¿Calorcito por fin o hay que esperar hasta el 40 de mayo? Deseo más calor, deseo siempre calor y tener las pulsaciones tan bajas como para dejar pasar delante de mí cosas que me gustan sin importarme, despreocupada y lánguidamente. Deseo vivir en un lugar en donde nunca haga menos de 20 grados, no necesite mucha ropa y que ese lugar no sea necesariamente mi cama. Seguir siendo un personaje secundario para el resto del mundo del mismo modo que los demás me importen un bledo, sin molestar ni ser molestado. Pasar desapercibido, ser parte de un decorado que sólo vea yo. Y tú.


Tengo ganas de no tener ganas. Tengo ganas de tener la típica tostada veraniega y un ron en la mano.

viernes, 5 de abril de 2013

Humedad

Vuelvo.
Aquí estoy, siempre estuve, nunca dejaré de estar. Soy el tiempo presente, soy el lugar en el que habité, soy mañana y dentro de cien años.
Permanezco aunque no lo veas, no me muevo. Tú vas y vienes, vuelves o escapas mientras yo quedo, no huyo.
Quiero verte de vez en cuando; no es necesario que sea todos los días pero necesito que pases por aquí en algún momento.
Verte de nuevo sería maravilloso, sí; poder tocarte, el éxtasis. Pero besarte, ay besarte, el Vesubio enterrando Pompeya de nuevo.


Lo deseo. Solo de pensarlo ya tiemblo.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Todo lo que tenías entonces era tiempo

Latín ¿a quién le importa el latín? Ese idioma hace siglos que nadie lo habla ¿por qué tengo que aprenderlo? ¿para saber qué dice el Papa cuando sale al balcón del Vaticano? A mí qué me importan las cosas del Papa, yo lo que quiero es que esta clase se acabe de una vez.
Francés, ese idioma sí que lo veo útil. Por ejemplo, para entrar a esas francesitas que vienen de excursión a la ciudad ahora que empieza la primavera. La mayoría son demasiado blanquitas, con la cara sonrosada y no son muchas las que merecen la pena pero... ¡esas sí que saben todas latín!
Cinco minutos, solo cinco minutos para que sea la hora y suene por fin el timbre. ¿Qué pasa con el timbre hoy, no va a sonar nunca?  A ver si el bedel se ha quedado dormido otra vez y se le pasó apretar el botón.
El reloj yo creo que no anda bien, seguro que va más despacio porque esta clase se me está haciendo eterna. Coñazo de Julio César y las Galias, las rosa rosae, Séneca y los Idus de Marzo; molan más Asterix, Obelix y los jabalíes asados, por Tutatis.
La última clase del día siempre se hace demasiado larga pero si encima toca Latín, la tortura ya es a cámara lenta. Bueno, es peor cuando hay Filosofía.
Eh, que han tocado el timbre.... pero ¿este tío es tonto o qué? No deja marcharnos aún ¡Que le den a los acueductos y a las declinaciones...!
Oiga, tengo cosas que hacer, suéltenos ya. Joder, tengo que salir rápido de esta clase a ver si la veo. Sí, a ella, y ella tiene que verme a mí, fijarse en mí, saber que existo por eso debo ir rápido a la puerta de su clase y esperarla a la salida. Porque no quiero que pase un día más sin que ella no necesite estar conmigo.


"Nihili est qui nihil amat"

viernes, 15 de febrero de 2013

Hasta que el aburrimiento os separe

Él está allí, muy allí, en realidad está allá. Ella está aquí, muy aquí, en realidad está acá. La distancia entre allá y acá ya solo puede medirse en años luz, como mundos tan lejanos que jamás se verán el uno al otro en tiempo real, tan distantes que haría falta una vida entera para viajar y poder contactar. La lejanía es tal que uno y otra han dejado de saber entre sí, de tener conocimiento siquiera leve de la existencia de cada cual.
"Tú estás allá, yo estoy acá. ¿Quién eres? ¿Quién soy?" El vacío se hace inmenso entre ambos, el espacio es infinito -¿verdad?- y ella sabe por fin representar en su cabeza ese concepto de enormidad en que lo inabarcable está tan bien expresado. "Sí, el infinito. O, más bien, la nada. Eso es lo que entre tú y yo hay."


Ella tiene un plan: ha concebido una forma de viajar, un vehículo que puede hacer que las distancias sean cosa del pasado. Pero es él quien dispone del combustible para que eso algún día funcione.

lunes, 11 de febrero de 2013

No la enciendas

Para qué. Todo lo bueno casi nunca se ve ahí y sin embargo toda la mierda está dentro de ella, no falta ni un detalle: la caspa, lo morboso, lo incierto, la mentira, la verdad a medias, la propaganda, la voz de su amo, lo sórdido, la ignorancia, la puta derecha, la puta izquierda, los pensamientos únicos, la negación de la otredad, el ardor de estómago, la mirada de soslayo, el equipo rival, tus odios, los de los demás, el dolor de muelas, los talibanes de cualquier idea, la mala idea, las malas canciones, lo barato, lo caro, la corrección convenida, el cartón-piedra, el asco que me das, el asco que te dan, las zancadillas, los gritos, el silencio cómplice, las cuentas b, la insensatez, la puñalada trapera, el terror, la lobotomía consentida, la contaminación, la envidia, la tortura, lo inútil, lo feo. El ser humano.


Pero tendrá que haber alguien que lo cuente, ¿verdad S.? Es solo entonces cuando merece encenderla durante un ratito.

lunes, 4 de febrero de 2013

¿Quién es ese tío de la barba?

¿Quién es ese pavo que sale por la tele? ¿Quién coño es? ¿Alguien le ha visto alguna vez? Quiero decir si ¿alguien le ha visto físicamente alguna vez? ¿Tú sabes algo de él? ¿No es el que cada primeros de mes nos cobra la renta de la casa? ¿No es ese que a pesar de la puta renta que nos quita cada mes nos tiene la casa hecha unos zorros? ¿No es ese que no nos quiere enviar a alguien que nos arregle de verdad las goteras, los desconchones y los agujeros de la casa? Pero ¿no vivíamos en una casa completamente equipada? Eso es en lo que habíamos quedado, entonces... ¿por qué ha enviado a unos tipos y se han llevado el lavavajillas, el termo y el sofá? Si yo le pago religiosamente... entonces ¿por qué me han dicho que el mes que viene se van a llevar las sillas, la cocina y hasta mi cama? ¿Por qué no se llevan la puta tele que no la quiero para nada? Ah, que la tele la necesito porque es desde ahí por donde ese tío de la barba me dice todo lo que tengo que saber. Y que no haga preguntas.


Ese tío ¿no es el puto casero? Acabemos con él.

lunes, 28 de enero de 2013

Quiero ser como tú

Amado y llorado Líder,
Sé que estás por ahí, que lo diste todo por nosotros pero marchaste a mejorar otras realidades, que te fuiste a construir más socialismo real en otras dimensiones, a organizar perfectas formaciones de soldados al paso de la oca en el cielo de Marx, ese lugar con cienes y cienes de huríes proletarias vestidas con sudorosos monos de fábrica levemente manchados y con uno de los dos tirantes caídos mostrando alguna sugerencia mamaria. Amado y llorado Líder, tu estirpe y sabiduría sigue entre nosotros con tu hijo, el Brillante Camarada, ese faro luminoso que da luz a nuestras vidas y nos dirige certeramente hacia la felicidad, y que mantiene tu heroico legado entre nosotros, tu querido pueblo, eternos deudores de tu obra. Amado y llorado Líder, todo te lo debemos a ti por eso cada día de mi vida doy gracias a tu padre -¡a nuestro padre!- el Presidente Eterno, por haber vivido bajo tu inspiración y haber disfrutado de la proverbial visión juché de la que dotaste a nuestra existencia. Decirte muchas gracias es agradecértelo demasiado poco.


Amado y llorado Líder, Líder llorado y amado; sé que es atrevido e inalcanzable lo que deseo, pero de mayor quiero ser como tú. O al menos saber quién es tu peluquero.

lunes, 21 de enero de 2013

Azules, muy azules.

Nervios, sudores fríos -también calientes-, palpitaciones, tensión, más nervios, temblores varios, confusión, desorientación, vértigo, vista borrosa, boca seca, tics descontrolados, pasos indecisos, ... Ansiedad.
Llegado el momento y a pesar de haberlo preparado mil veces, de haber memorizado preguntas y posibles respuestas como el maestro de ajedrez que mentalmente ensaya jugadas a favor y en contra, digo que llegado el momento solo hay balbuceos y ofuscación. Cada tema de conversación propuesto es más insulso que el anterior, cualquier intento de captar su atención se diluye en un mar de banalidades a cual más olvidable. Nada sale como has previsto, ni siquiera aparece la proverbial improvisación que siempre te ha salvado de todo tipo de situaciones; esto huele a fracaso absoluto. Es como si alguien se hubiera metido en tu cuerpo y te hubiera arrebatado tu personalidad para que parezcas el imbécil más grande de todos los tiempos. Lo peor de todo es que sabes que estos trenes suelen pasar una sola vez y si no saltas y lo agarras bien, te caes y lo pierdes.
Ahora estás magullado. Ese tren venía en marcha, las asas de sus barandillas eran resbaladizas y no supiste atraparlas con fuerza; te has quedado mirando cómo el humo de esa locomotora se diluye en la distancia. Más que el golpe duele la oportunidad perdida.


No aciertas a explicarte lo ocurrido pero de lo único que estás seguro es que desde el momento en que la miraste a los ojos ya no volviste a ser el mismo.

viernes, 11 de enero de 2013

Solo yo te veo a ti

Me acerqué a aquello que a lo lejos parecía otra cosa pero que una vez que lo tuve delante resultó ser algo totalmente distinto, mejor. Esperaba una señal y encontré toda una explicación; buscaba una nota y descubrí una sinfonía; creí ver un atisbo y la realidad me hizo topar con un hecho completamente consumado. Intuía humo y no me di cuenta hasta que llegué que eso era un volcán. De la prácticamente Nada que la lejanía podía simular a ese Todo que se mostraba esplendoroso ante mí. Lo que había tratado de localizar durante estos últimos años se me presentaba en un momento y lugar que no había podido imaginar y, sí, ahí estaba, yo lo podía ver, como si hubiera estado esperándome solo a mí durante siglos, aparentemente invisible para los demás. Yo buscaba y aún después de todo este tiempo sin nada a la vista mantenía con obstinación la misma confianza en encontrar; igual que ese pescador que desde hace años baja cada día al malecón y, perseverante, echa la caña esperando que por fin hoy pique una sirena.


Como a Ulises esa sirena se me apareció. Pero yo no iba a atarme al mástil del barco porque quería que su canto me sedujera, me llevara hacia ella y después me devorara.

miércoles, 2 de enero de 2013

¿Qué es lo que viene?

Podría ser peor pero confío que no. El mundo no se acabó pero afortunadamente el 2012 sí, y ya estamos instalados en un nuevo año que, por qué no, será recordado como aquel en el que empezamos a soltar el lastre de todas las mierdas -cada uno las suyas- que nos han hecho más infelices. Puedes preguntarte qué es lo que te puede pasar, dudar de lo bueno y lo malo, pero yo tengo grandes expectativas y creo -¡quiero!- que esto va a más y mejor. No es una pose forzadamente positiva, es que la esperanza que tengo ante la mejora de mis alrededores es tan grande que quiero -¡creo!- que venga cuanto antes; sé que así va a ser.
Es posible que no lo veas, que no lo conozcas, que lo ignores o no sepas nada de ello, pero algún día de estos aparecerá algo o alguien y ya todo será distinto y mejor. Confía.


Algo magnífico está a punto de suceder. Y te puede ocurrir a ti.