Dedicada para ti

Estuvo tan bien el concierto que merece la pena recordar uno de sus mejores temas, "Domingo Astromántico". Una versión acústica entre Santi Balmes y Zahara.

"Si tu magia ya no me hace efecto, cómo voy a continuar". Los pelos como escarpias.

Me da igual 8 que 80

Cuando te han dado bofetadas por todos lados y de todos los colores, cuando tu límite se ha visto sobrepasado con creces, cuando parece que ya no puedes más, cuando después de coronar una montaña hay otra más y otra y otra, el dolor ya no hace daño, todo te da igual. Es entonces, y sólo entonces, cuando tienes que volver a levantar tu mirada y detrás de ella todo tu cuerpo y tu alma. Porque ahora tienes una gran ventaja sobre los demás: ya tienes el callo hecho y entonces da igual una gorra que un sombrero, vino que vinagre y ocho que ochenta. Es ahora cuando tienes todas las de ganar.

Hoy tocan Love Of Lesbian en Madrid. Si puedo iré a verlos. ¿Y tú?

El horror

No, no me estoy refiriendo a esa corta frase que repertía mecánicamente Kurtz (si no me equivoco, que mi memoria es fatals) en la mítica "Apocalyse Now". Es que The Horrors acaban de sacar su tercer disco, "Skying" y, qué queréis que os diga, y es de todo menos horroroso -o sí-. Yo diría que es muy bueno y esta banda lleva una línea completamente ascendente desde su primer disco, abandonando ese rollo de ultratumba y evolucionando a un pop más variado, con más matices. Os propongo una escucha de su nuevo álbum en su página oficial http://www.thehorrors.co.uk/, y si tengo que destacar un tema me quedo con la misteriosa y sobrecogedora "Dive In".

El tema es brillante. El sonido directo, horroroso. Aún así, mola.

La Grande Boucle

Los que somos aficionados sabemos que así también se conoce a la más dura y famosa carrera ciclista: el Tour de Francia. Es la Gran Vuelta donde la épica, la epopeya, el esfuerzo supremo y la dulce victoria conviven con el cansacio atroz, la dura climatología, el peligro y, salvo unos pocos elegidos, la atroz derrota. A los que nos gustan las bicis (verlas correr y también montarlas) nos encanta el Tour en el que aparte de la emoción en sí de carrera, nos hacen un recorrido turístico de tres semanas mostrándonos un país fascinante, variado, rico, vivo. No es extraño que teniendo lo que tienen, los franceses inventaran el Chauvinismo: ese arte de venderse como lo mejor del Mundo o lo que es lo mismo, ese estar encantado de conocerse a sí mismo. Por si hiciera falta, fuera de Francia hay grandes apologistas de lo francés, y hay pocas cosas tan francesas y tan bellas como Le Tour. Hace años que Kraftwerk lo vienen diciendo.

Ver el Tour son todo ventajas. Incluso a los que no les gusta, les facilita unas espléndidas siestas. Allá ellos.

Poco que decir

Regreso al futuro.

¡Bailemos!

¡Ding dong!

Se abre la puerta y eres tú. Caras de sorpresa, nadie te invitó. Pero antes de decir nada extiendes tu brazo y ofreces al anfitrión una botella de ron añejo: la contraseña, el salvoconducto que nunca falla te da acceso a La Fiesta. No contaban contigo, no pensaron en ti cuando hicieron la lista pero tú no podías faltar. Ya estás allí y no vas a dejar pasar la oportunidad de comerte su comida, beberte su bebida y, de paso, meter mano a alguna que se deje. De fondo, suenan Ilegales.

Hoy es sábado, es verano y en algún sitio están organizando una fiesta. ¿Dónde vas a estar tú?

La electrónica al servicio del pop

Que la estética y la música van estrechamente unidas es evidente desde el principio de los tiempos. Los cantantes y las bandas no solo deben gustar por los temas que interpretan sino también deben marcar tendencia con su imagen. De hecho, son muchos los grupos o solistas a los que importa más esto último que su calidad artística; el continente por encima del contenido. Pero esa es otra historia.
Kraftwerk lo anticiparon hace varias décadas. A su indudable visión anticipada del uso de las máquinas para hacer música popular unieron un sentido de la estética casi marcial. Uniformados y peinados al estilo de los años 30, recreaban ese aire moderno y constructivista que había influído en las vanguardias de entreguerras. Hieráticos, oscuros, serios, robóticos en ocasiones, con un aspecto a medio camino entre agente de la Gestapo y de la Checa, el cuarteto teutón desgranaba melodías sintéticas como una auténtica Central Eléctrica (traducción al español de Kraftwerk).
Años después, los herederos de los alemanes tomaron el testigo de la música electrónica suavizando las formas marciales y dando lugar al llamado synth-pop, representado principalmente por New Order o Depeche Mode, entre muchos otros. Estos a su vez fueron los referentes de muchas otras bandas y la electrónica se convirtió en un estilo propio dentro de la música moderna. Hasta hoy.
Pero a principios del S.XXI alguien volvió la mirada atrás. Había que recuperar sonidos y estéticas de otras épocas y darlas un toque contemporáneo. No se trataba sólo de desempolvar viejos sintetizadores y las bases programadas, también había que volver a las camisas bien planchadas, trajes oscuros, pelo engominado, movimientos pausados, miradas inquisitivas, aire distante, belleza gélida...
La estética marcial y uniformada, a lo malote años 30, volvía por sus fueros en una refundación de la Electrónica al servicio del Pop: habían nacido la Indietrónica y el Electroclash.
Ladytron son su máximo exponente; ved y oid cómo cumplen a rajatabla con el canon indietrónico en un tema con título inquietante: "Destroy Everything You Touch".

Ya lo decía Lemmy, los malos siempre visten mejor.

Desde Suecia con amor

En la Edad Media las hordas vikingas asolaban Europa con sus drakkars a sangre y fuego. Los bárbaros nórdicos de rubias luengas barbas y cascos con cuernos eran temidos en todo el continente por la ferocidad de sus razzias, que dejaban una estela de pillaje, destrucción y muerte allá por donde pasaban. Algún tiempo después se fueron amansando y 12 siglos más tarde poco queda del terror vikingo. Mejor.
Ahora la invasión es distinta. Prefiero sus Volvos, Saabs, Ericssons y sus poderosas rubias. Pero sobre todo me gusta más ese lúcido pop, sensual, melódico, lleno de amor por la vida. Peter, Bjorn y John son un buen ejemplo y "Second Chance" una gran demostración de que la reserva espiritual del Pop se halla en Suecia.

¡Ay, si Thor levantara la cabeza!

Este tío es muy chulo

Hay gentilicios y gentilicios, así que cuando alguien nace en un sitio llamado Chula Vista, viene a este mundo con un valor añadido. Porque, con todos los respetos, no es lo mismo ser parido en Juarros de Villarriba o en Aldeavieja de los Bollullos que en aquélla ciudad californiana. Mola ser chulavistense y Jeremy Jay lo tiene claro. Escuchad alguno de sus temas tan chulos, con elegantes toques synth-pop ochentero y ecos neo-románticos, y os daréis cuenta de que este tío mola. Por ejemplo, de su disco de 2009 "Slow Dance" tenemos esta preciosa y agridulce "We Were There".

Vengan esas sombras de ojos.

Sábado sabadete

Empezar el sábado bailando es un buen consejo. Puede que esto sea el anticipo de grandes cosas que tendrán lugar hacia el final del día, así que nada mejor que bailar con un clásico quemapistas de hace -vaya, cómo pasa el tiempo- diez añitos ya: "Move Your Mp3" de los alemanes Le Hammond Inferno. Y es que como decía uno de sus componentes antes de un concierto, siempre es bueno ofrecer una fiesta.

Dale pues.

Tómate esta botella conmigo

Dicen que el amor ha inspirado más canciones que cualquier otro sentimiento, pero el desamor ha creado prodigiosas obras musicales. Y cuando se trata de cantar al desamor hay alguien que llega a lo sublime. Sí amigos, estamos hablando del inigualable José Alfredo Jiménez, un tipo que antes de cantante y compositor fue futbolista y llegó a jugar como portero en un par de equipos de 1ª división en México. Un tipo que no tenía ni idea de música y que ni siquiera sabía tocar un instrumento, pero que compuso (dicen) más de mil canciones que él mismo cantaba y que otros también interpretaban. Un tipo que vivió su vida rápida y literalmente a grandes sorbos, sobre todo de tequila, y que muríó con solo 47 años de cirrosis hepática. Un tipo que dejó un legado universal y que todos los que alguna vez, estando bebidos, hemos escuchado uno de sus geniales temas sobre lo jodido que le ha dejado una mujer, nos hemos identificado con él. Nadie ha descrito mejor que José Alfredo ese estado en el que te sientes la última mierda sobre la faz de la Tierra.

Aunque tampoco es necesario estar con la peda para emocionarse con este cabrón.

No es masoquismo, pero esta herida me gusta

La prestigiosa y archiconocida revista de música New Musical Express, NME (léase "enemy"), ha elaborado la lista de los 10 mejores videoclips de todos los tiempos: http://www.nme.com/news/nme/57784 Como toda lista que se precie, es susceptible de ser compartida, discutida e incluso ignorada. En ésta, los 10 videoclips son de indiscutible calidad tanto por su creatividad en imagen como por supuesto en lo que suena en cada uno de ellos. El mejor vídeo según NME corresponde a una versión, pero no una cualquiera: es probablemente una de las mejores y más personales versiones que se han hecho en la historia de la música popular: "Hurt" el tema de Nine Inch Nails reinterpretado por el gran Johnny Cash. Es empezar a escucharla y los escalofríos comienzan a recorrerte el cuerpo de arriba a abajo.

Y encima el vídeo es fantástico.

Porque sí

Parece muy poco tiempo pero en 17 segundos se pueden contar muchas cosas. Amor, desolación, pereza, sueños, ansiedad, risas, inquietudes, pasión, visiones ... sensaciones para dar y tomar. Estas y algunas más lo consiguen The Cure en uno de sus mejores discos, Seventeen Seconds, dentro del que se encuentra "A Forest". Si tienes sensibilidad y gustas de volar con tu imaginación, pocos temas te conseguirán calar tan hondo como este. Y esa penetrante línea de bajo... táran, táran, táran, táran..... tarantarantarantaran...

Hoy no dejo de pensar en ti.

El miedo escénico

Jorge Valdano, ex-futbolista, ex-entrenador de fútbol, ex-director deportivo, ex-director general y ex-muchas cosas más, acuñó el término "Miedo escénico" para referirse al tembleque de piernas que producía a cualquier rival que se presentaba en el Estadio Santiago Bernabéu a disputar un partido contra el Real Madrid. Ese imponente escenario bloqueaba al equipo contrario de tal manera que normalmente salía vapuleado de Chamartín. Eran otros tiempos.
Los Directivos, ese dúo que tanto mola-mola tanto, utilizan en sus geniales letras multitud de referencias futbolísticas pero no recuerdo que hayan usado la mítica definición del Rapsoda del Fútbol.
Para mí, de todo su estupendo disco "Por amor y jerarquía", esta es la mejor creación de los de El Escorial: "El Rey".

http://losdirectivos.bandcamp.com/track/el-rey

 

¿Qué coño de miedo? Chicos, queremos un concierto YA!!.

Cuando Burt Bacharach está detrás de algo

Cuando el viejo Burt está inspirado todo es mucho mejor. Más bonito, más optimista, más melódico, más Pop.
Hace un par de días un amigo nos preguntó a otros y a mí si conocíamos pelis en las que hubiera secuencias con una transición de imagen en moviento a fija o viceversa. Seguro que todos hemos visto alguna pero recordar una exactamente era difícil. Sin embargo uno de mis amigos pensó en "Dos hombres y un destino", la maravillosa película de George Roy Hill. Hay una secuencia, creo que al final, en la que Butch Cassidy y Sundance Kid (interpretados por los geniales R.Redford y Paul Newman) salen de una casa en la que están refugiados del ejército boliviano y a tiros emprenden la única huida que les queda. Esa salida queda congelada en una imagen fija en la que vemos a nuestros héroes blandiendo sus revólveres a la puerta de la casa. Lo que ocurre después no se ve pero es evidente lo que pasa.
Lo todo el mundo recuerda es el delicioso y famosísimo tema interpretado por B.J. Thomas, "Rain Drops Keep Fallin' On My Head", cuyos autores son Hal David y Burt Bacharach. Indiscutiblemente una obra cumbre en la música cinematográfica y, por extensión, de la música popular.

Y es que cuando el viejo Burt está detrás de algo la vida mola más.