sábado, 25 de octubre de 2014

Semidioses

- No volveré -murmuró mientras le daba la espalda y echaba a caminar sin dirección pero lejos de ahí.

Durante un tiempo no había nadie más que tú, el mundo era un decorado y mi vida contigo era una maravillosa obra. Un duelo de actores dándose la réplica con frases geniales, silencios abrumadores y una expresividad corporal como nunca nadie siquiera pudo imaginar.
Es cierto, fue un tiempo en el que los dos vivíamos en estado de gracia. Cualquier acción cobraba un sentido que nadie más entendía por pura elevación, porque nadie jamás vivió semejante intensidad; se acercaba más a lo divino que a lo humano y tanto es así que creímos reconocernos como dos seres por encima de los demás, auténticos semidioses. Realmente acariciamos lo mejor, lo más alto, el todo.
El todo, un lugar reservado para los dioses y ellos son celosos, no quieren más competencia que la que eternamente se hacen entre sí. No hay lugar para nadie más y no permiten que alguien pueda alcanzar lo que tienen y lo que a veces, a los miserables humanos, tienen a bien concedernos. El Amor, como la Guerra, la Sabiduría, o el Tiempo son cosa suya y tal como lo dan, también lo quitan.
Tú sabes que nuestra obra se ha terminado. Podía haberse convertido en un clásico pero lo clásico permanece, y la pasión, que es donde quiero vivir, son las mismas antípodas de la permanencia. No deseo rescoldos eternos; necesito sentir el fuego y el fuego, al final, siempre se acaba apagando.


"Ahora, vete, es mejor. Vete, vete, vete.... No vuelvas nuncas más".

2 comentarios:

  1. Es verdad amigo, la pasión, al igual, que las velas, va menguando menguando, hasta que acaba por derretir la cera, la cuestión, es que la cera derretida, hace otra vela, aunque sea más pequeña. Que bueno cuando uno vive ahí arriba, creyéndose el rey del mundo, que nadie puede ser ni vivir lo que vive, pero amigo, cuanto más alto, más dura es la caída, lo importante, es tener siempre la mecha cerca, para cuando se apague, arrimarla y vuelva a prender... Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, querido amigo. Hace tiempo que no actualizaba mi blog y es reconfortante ver como entrañables colegas de las bitácoras como tú se toman la molestia de leerme. Nuevamente, muchísimas gracias y un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar