Si piensas en los dos hermanos más irreverentes y hooligans que hayan tocado en una banda de Manchester seguro que te vienen a la cabeza los Gallagher. Pero antes que ellos y en la misma ciudad ya estaban los hermanos Ryder. Shaun y Paul son el núcleo fundacional de Happy Mondays, probablemente uno de los grupos más divertidos, gamberros y a la vez innovadores del Pop. Una banda que a finales de los 80 mezcló por primera vez lo que por entonces eran el agua y el aceite: pop y electrónica. Un conjunto vanguardista en lo suyo pero que siguió férreamente los principios clásicos de la música moderna: sexo, drogas y etc. Cuentan que al llegar a un aeropuerto de EEUU para iniciar su gira americana, en la aduana no se les permitió la entrada por sus antecedentes con las sustancias ilegales, y en represalia decidieron volar a Cuba y dar una conferencia de prensa en la Habana denunciando el caso. Pa joder. Eran un grupo de tíos tan pasados de todo que decidieron incluir a su dealer como un componente más de la banda. El caso es que este tío -Bez- a pesar de no cantar ni tocar nada y solo llevar un par de maracas, se convirtió en la auténtica imagen de marca de los Mondays con sus espasmódicos y desfasados bailes. Una genialidad más de un grupo de pirados cuya canción "24 hours party people", además de describir a la gente que se va de fiesta non-stop, puso nombre a una estupenda peli de Michael Winterbottom en la que ellos mismos salen haciendo lo que mejor saben: reirse del mundo.
Pero "Kinky Afro" es su mejor tema. Yipi yipi ya ya hey hey!!
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