jueves, 25 de agosto de 2011

De todo corazón

Esperar 4 horas escondido al lado de su portal por si vuelve a casa, sólo por observarla unos segundos. Escuchar una y otra vez la misma canción que sabes que tanto le gusta. Comprarte su misma colonia para echártela en tu ropa y al olerla, cerrar los ojos para verla exactamente tal cual es. Cambiarte de clase al año siguiente para poder tenerla más cerca. Chocarte aposta a la salida de un bar para mirarla fijamente a los ojos y sentir un escalofrío... Los sentidos, las sensaciones son más fuertes en una época determinada de tu vida, justo cuando todo te parece muy grande o muy pequeño, blanco o negro, cuando no existe el término medio. Luego pasa el tiempo y comienzan a aparecer los matices, la paleta de grises, lo relativo, la riqueza de los detalles. Te haces mayor. Empiezas a ganar experiencia en la vida pero te das cuenta de que ya no volverás a sentir la emoción del primer momento.
The Pains of Being Pure at Heart me ayudan a recuperar sensaciones que creía perdidas.


Entonces todo acababa bien. O así quiero recordarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario