Stuart Murdoch, escocés, cantante, compositor y alma mater de Belle & Sebastian es un ortodoxo, no sólo porque vivió durante varios años en la parte alta de una iglesia -hecho que le influiría plasmándolo en algunas de sus canciones-, sino porque cada vez que escribe un tema, aplica la doctrina fundamental del Pop. Es difícil encontrar canciones tan melódicas, fácilmente coreables, aparentemente sencillas, que hablan de las cosas de esta vida y de la otra, como las que puedes encontrar en cualquier disco de Belle & Sebastian. "I Want The World To Stop" es un magnífico ejemplo.
A veces me gustaría parar este mundo para bajarme de él. Y subirme a otro.
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