sábado, 27 de agosto de 2011

Ser maldito

La historia del Pop está llena de multitud de casos de bandas que teniéndolo todo -talento, voz, imagen, innovación, presencia- no llegaron lejos o incluso no tuvieron repercusión. Unas porque eran demasiado adelantadas a su tiempo y no fueron comprendidas por sus coetáneos; otras porque surgieron a destiempo (bandas guitarreras cuando no se llevaba; bandas con sintetizadores cuando tampoco); algunas más porque simplemente no supieron hacerse oir; finalmente estaban las que fueron eclipsadas por otras que tocaban algo parecido y tenían más proyección. Quizá en muchos de los casos pudiera ser por falta de carisma, un componente fundamental en la música de hoy necesitada de imagen tanto o más que de propia calidad sonora.
El caso es que muchos de esos grupos quedaron en el olvido; pero hay otros que salieron de la oscuridad y fueron reivindicadas posteriormente. Ojalá algún día fuera el caso de Adorable, una magnífica banda de pop de guitarras con un soberbio cantante, de aire épico y toques ochenteros a lo The Chameleons, que surgió en UK a principios de los 90 y tuvo la mala suerte de aparecer entre el final del Madchester Sound y el principio del Brit-Pop. Y digo mala suerte porque los medios de la época solo prestaban atención a aquello que "debía" sonar en esos momentos. Quizá porque la música de Adorable es atemporal y eso hoy en día amigos, te hace ser candidato a grupo de pop perfectamente maldito.



La mayoría se perdió una gran banda que a mí me pone los pelos de punta. Siéntate, cierra los ojos y simplemente escucha.

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