martes, 18 de diciembre de 2012

Si tú estás bien yo estoy mejor

Tiempos convulsos, como siempre; y son así desde el mismo día en que el ser humano empezó a caminar sobre dos patas y alguno decidió que el ser que tenía a su lado -humano o no- no era un aliado sino un competidor y que, en beneficio propio o por puro egoísmo, había que quitarle lo que era suyo, a veces incluso su vida. Hasta hoy.
Es curioso que, también desde entonces, muchas otras personas no dejen de buscar la concordia y la amistad. Cada cual tiene sus métodos pero uno de los más eficaces resulta ser una paradoja: cuanto más das, más tienes.


Toma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario