Tiene que ocurrir; va a ocurrir, lo veo venir y me estoy preparando conciencudamente para ese momento. A veces me desespero y según pasa el tiempo mi ansiedad va dando paso, en ocasiones, a tics nerviosos en lugares de mi organismo que ni siquiera tenía localizados -¿por qué no existe un google maps del cuerpo humano?-. Pero hay que tener fe y no desesperar, dejar de lado dudas razonables que, cual tentaciones bíblicas, invitan a levantar bandera blanca cuando la autoconfianza se diluye. Debo mantenerme firme y si no es hoy ya será en otra ocasión. Porque tiene que ser, llegará por fin ese día. Lo intuyo, lo sé.
Sí, estoy seguro de que algún lunes será un día maravilloso.
Yo que tú hubiera puesto a los Happy Mondays!!
ResponderEliminarPues también... pero hace pocas entradas que cayeron y para no repetirme los Boo Radleys van niquelaos.
ResponderEliminarAbrazo.